El ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solber considera que en España el Impuesto sobre el Valor Añadido español (IVA) no se modificará para intentar dinamizar el consumo o engordar las mermadas arcas públicas.
Por tanto se desoyen los consejos de aquellos que querían que se aumentara como propuso la fundación de las cajas, ni para aquellos que quería que subiera , como se acordó en la reunión de ministros de Economía y Finanzas (Ecofin) de esta semana en Bruselas.
Una posible subida tendría, como aseguró Solbes, «un impacto inflacionista y de detraimiento del consumo», pero es cierto que España tiene uno de los IVA más bajos de toda la Unión Europea.
Por ejemplo, en Suecia o Dinamarca este impuesto es del 25%, mientras que hasta once países más llegan al 20% o lo superan. Tan sólo Luxemburgo y Chipre (15%), ambos países de pequeño tamaño, tienen un IVA más bajo que el español. También el Reino Unido, que lo ha reducido temporalmente desde el 17,5% hasta el 15% durante dos años para fomentar el consumo interno y combatir así la crisis.
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