El Gobierno checo se derrumba y deja incertidumbre sobre los últimos meses de presidencia checa de la UE

Este martes 24 de marzo ha quebrado el gobierno de coalición de la República Checa, enacbezado por el primer ministro Topolanek del partido conservador, el cual formaba coalición junto con los partidos democristiano y los verdes.

La quiebra fue producida por una moción de censura del opositor Partido Socialdemócrata (CSSD), la cual salió con el voto afirmativo de la mayoría del parlamento checo. Después de que ésta prosperase el primer ministro checo Topolanek acudió a presentar su dimidión ante el Jefe de Estado checo Van Klaus, el cuál insistió a Topolanek para que consiguiese seguir con su gobierno.

Klaus cree que es esencial que "la solución sea rápida, ya que esto lo exige la complicada situación económica y la presidencia del Consejo Europeo, que debe ser desempeñada por un Gobierno plenamente legítimo".

Klaus considera que "es inaceptable una situación de provisionalidad hasta el final de la presidencia" europea, tal y como estaban dispuestos a aceptar los socialdemócratas tolerando al actual Ejecutivo en funciones. Topolanek por su parte se prestó a asumir la gestión provisional del país "y hasta que seamos desalojados, cumpliremos nuestras responsabilidades en casa y en el exterior".
El líder opositor checo, Jiri Paroubek del Partido Socialdemócrata ha anunciado que iniciará conversaciones para apoyar la formación de un nuevo gobierno que lleve al país a la celebración de elecciones anticipadas tras la caída del primer ministro, Mirek Topolanek.

Otras de las cuestiones que se han derivado de este asunto son:

1. Las declaraciones vertidas por Topolanek, ante el plan de estímulo de Barack Obama, las cuales considera que son el camino hacia el infierno para la economía. Éstas declaraciones se han querido suavizar por parte de la UE justificándolas ante una mala traducción, y ante la interpretación de Topolanek, que considera que no se refería a EEUU, sino que si esos planes se aplicarán a la UE, sería lo peor, ya que la UE ya los ha llevado a cabo y ahora solo falta reanudar la liquidez del sistema financiero y bancario.
2. Otras de las incertidumbres, surgen del seno de Rusia, ya que la fragilidad del gobierno checo ante la presidencia de la UE podría dejar debilitadas las relaciones bilaterales UE - Rusia, de las cuales la República Checa es un promotor importante.