Se abre por tanto el camino y la opotunidad para que la UE tome las riendas y el protagonismo para la Comunidad internacional como ente mediador del conflicto, pero aparece el problema que intenta evitar Obama en EE.UU, que es el de diversad de voces representando a Europa.
Mientras la delegación europea para analizar el conflicto de Israel con Gaza, se entrevista con el Presidente de Israel, pero en esa delegación europea se pueden obtener varios puntos de vista sobre el conflicto, ya que los componentes de la troika del consejo europeo y la comisaria de asuntos exteriores difieren en la solución y ninguno de ellos da la imagen del máximo representante de asuntos exteriores de la UE, para entablar las negociaciones con Israel. Y en medio de esta disparidad de voces, el que sí representa a la UE en asuntos exteriores, Javier Solana, el cual es el Alto Representante de Asuntos Exteriores de la UE, acompaña a Sarkozy a Líbano para desarrollar su gira por los países de Oriente Medio para buscar un acuerdo.
Y en la percepción de los puntos de vista se abstrae que la República Checa la cual preside actualmente el Consejo europeo, tiene una visión simpatizante con Israel considerando su actuación como defensiva en vez de ofensiva, la postura de Sarkozy, al igual que algunos gobiernos nacionales como el de Zapatero y Brown, considerán que Israel está haciendo un exceso en su respuesta militar. El problema está en que si es legítimo o no que Sarkozy esté haciendo esta gira, representando a la UE junto con Javier Solana, ya que Francia ya dejó de presidir el Consejo europeo, y ya es suficiente la voz de Francia mediante su ministro de exteriores componiendo la delegación europea.
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