Hace unos días la Comisión europea expresó su deseo de seguir ayudando a las economías de los países comunitarios del Este que con la crisis económica se veían más azotadas que el resto de Estados miembros por las condiciones en las que ya se encontraban. Y con esta situación Joaquín Almunia comisario de Asuntos económicos llamó a las puertas del FMI y el Banco Mundial para que colaborasen con la causa.
Es por lo cual que el Banco Mundial ha respondido a la llamada prometieron destinar 24.500 millones de euros para refinanciar a las entidades financieras del centro y Este de Europa junto con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD).
Pero esta ayuda se trunca porque los beneficiarios inmediatos serán, sin embargo, determinadas instituciones financieras de Austria, Suecia e Italia, que son propietarios de importantes bancos del Este y Centro de Europa.
Aún así la Comisión Europea no ha querido mirar a un lado ante la grave situación que también pasan los países vecinos de los Estados comunitarios del Este asegurando el 28 de febrero de 2009 que la Unión Europea podría salir al rescate de los países del Este de Europa no miembros de la Eurozona en caso de graves problemas de liquidez.
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